Poco a poco, la naturaleza nos ofrece un espectáculo de colores que nos invitan a la relajación y al descanso. Es un tiempo para celebrar y agradecer la generosidad de la tierra, el equilibrio y el cambio.
Con las hojas que caen, los árboles nos invitan a desprendernos de aquello que nos es innecesario para continuar. Es un tiempo que nos impulsa a reflexionar sobre lo que hemos hecho.
En la mitología celta, el Dios Dagda posee un arpa que puede tocar en ella tres nobles acordes, de la risa, el llanto y del sueño; también tiene la capacidad con sus notas, de controlar el inicio y el final de las cuatro estaciones.
En el inicio del otoño, Edith Gorini nos sumerge con simples acordes a un mundo de historias sobre Turlough Carolan, músico y compositor irlandés, quien practicaba el oficio de arpista ambulante ejecutando melodías barrocas en casas de familia.
“…fue toda una revelación descubrir la belleza y simplicidad de estas melodías, hacer esta música es un compromiso con el cuerpo y el corazón, música de hace 400 años que perdura con total frescura…”
MySpace/ Edith Gorini_ Lagan Trio